Elevation 2024

Elevation (2024)

Elevation es una película de acción y suspenso postapocalíptica estadounidense de 2024, dirigida por George Nolfi y protagonizada por Anthony Mackie, Morena Baccarin y Maddie Hasson. La historia se sitúa tres años después de la aparición de unas criaturas depredadoras llamadas Reapers, que emergieron desde enormes sumideros en la Tierra y eliminaron al 95% de la población en el primer mes. Los pocos sobrevivientes han encontrado refugio en comunidades situadas por encima de los 8.000 pies (2.439 metros) de altitud, ya que los Reapers no pueden alcanzar esas alturas. La película sigue a un grupo de personas que intentan encontrar la clave para derrotar a estas aterradoras criaturas.

En Lost Gulch Refuge, una comunidad en la cordillera Front Range de Colorado, vive Will, un padre soltero que cuida de su hijo Hunter, quien sufre de una enfermedad pulmonar. Will aún está atormentado por la muerte de su esposa Tara, quien fue asesinada por los Reapers en una expedición con Nina, una ex científica que intentaba descubrir su debilidad. Hunter está frustrado por el aislamiento prolongado, mientras que las comunidades cercanas han reducido el uso de radios para ahorrar energía y se comunican con banderas. Un día, Will descubre que le quedan pocos filtros de oxígeno para su hijo. A pesar de la oposición de Nina, él la convence de que lo acompañe en una peligrosa misión para obtener suministros y descubrir cómo derrotar a los Reapers.

Junto con su amiga Katie, el grupo toma un camino llamado Elba Fire Road que los lleva a una mina en la zona baja de seguridad. Nina lleva consigo una brújula especial que ella misma diseñó, capaz de detectar la presencia de los Reapers mediante sus pulsos electromagnéticos. En su travesía, recolectan suministros, incluidas armas, y se refugian en una antigua estación de esquí. Sin embargo, pronto son atacados por un Reaper. Usando su ingenio, Will enciende un generador de telesilla, lo que les permite escapar a un área segura por encima del nivel de peligro. En la cabaña, Nina explica que los Reapers no duermen ni comen, lo que la lleva a sospechar que no son seres biológicos.

Al día siguiente, el grupo se adentra en una antigua mina que Will conocía cuando trabajaba allí. Sin embargo, los niveles superiores están sellados desde la invasión inicial, lo que los obliga a descender por debajo de la línea de seguridad, donde la brújula de Nina deja de funcionar. Durante su exploración, son atacados por un Reaper y Katie muere trágicamente al ser alcanzada por los tentáculos de la criatura. Will y Nina logran escapar con dificultad y regresan a la superficie. La pérdida de Katie pesa sobre ellos, pero deben continuar con su misión para encontrar una forma de acabar con los Reapers.

Nina teoriza que la piel de los Reapers es impenetrable debido a un mecanismo de defensa magnético, pero cree que un proyectil infundido con óxido de magnesio podría atravesarla y hacer explotar a la criatura desde adentro. Deciden viajar a Boulder para conseguir materiales y filtros de oxígeno en un hospital abandonado. Allí, son atacados por un Reaper, pero logran escapar cuando Will hace explotar un tanque de gas. Aunque Will desea regresar con su hijo, Nina lo convence de que la ayude a llegar a su antiguo laboratorio en el Departamento de Energía de EE.UU. Finalmente, después de varios intentos, Nina logra desarrollar un proyectil de cobalto/magnesio capaz de matar a un Reaper.

Will intenta regresar a casa en una camioneta, pero sufre un accidente, lo que lo obliga a correr mientras es perseguido por los Reapers. Justo cuando está acorralado, Nina llega a tiempo y usa las balas mejoradas para matar a las criaturas, que explotan desde adentro. Al analizar los restos, descubren que los Reapers no son seres orgánicos, sino máquinas avanzadas de origen extraterrestre, lo que confirma la hipótesis de Nina. Regresan a Lost Gulch, donde Will se reencuentra con Hunter. Nina levanta una bandera pirata como señal para las comunidades vecinas en las Montañas Rocosas, indicando que han encontrado una forma de matar a los Reapers. Con la esperanza renovada, las comunidades restablecen el contacto por radio y comienzan a fabricar municiones con cobalto/magnesio para combatir a las criaturas. En la escena final, Nina y Will observan con un telescopio cómo tres "meteoritos" verdes entran en la atmósfera, sugiriendo una nueva amenaza.